- ENGLISH
- ESPAÑOL
Compañía nominada de Nueva Zelanda
Uno de los beneficios principales de utilizar compañías en Nueva Zelanda es que Nueva Zelanda no es un paraíso fiscal, no está en la lista negra, es miembro de la OECD y UN por lo que una estructura de planificación de impuestos basada en Nueva Zelanda generalmente no atrairía el mismo nivel de atención que aquellos basados en un país que sea un paraíso fiscal.
Una compañía de Nueva Zelanda es constituida y entra en un acuerdo con la compañía offshore. Bajo ese acuerdo, el cual se compromete por escrito y ejecutado por ambas partes, la compañía de Nueva Zelanda acepta que llevará a cabo el comercio en nombre de la compañía offshore como su nominada. Todos los contratos de compra y venta, toda la facturación y correspondencia general se harán a nombre de la compañía de Nueva Zelanda y la compañía de Nueva Zelanda recibe todos los ingresos de tal negocio como nominada para la compañía offshore principal. El acuerdo debe indicar que todos los dineros recibidos son recibidos como nominado para el ahorro principal en lo que habrá una tarifa acordada que se retendrá por la compañía de Nueva Zelanda. Esta tarifa puede ser considerada como una tarifa plana para todo el comercio que se realice anualmente (suficiente para cubrir los costos mínimos) o considerada como un porcentaje de los ingresos netos recibidos. La manera estándar es que 5 o 10% de la factura total con relación a cada transacción se retiene por la tarifa de la compañía de Nueva Zelanda.
Para proteger las ganancias de comercio de impuestos en Nueva Zelanda es esencial que ninguna actividad comercial ocurra dentro de Nueva Zelanda. Lo que constituye actividad comercial en Nueva Zelanda sería interpretar por referencia a la marca normal tales como los lugares donde se ejecutan los contratos de venta y el lugar de aceptación de una oferta hecha fuera de Nueva Zelanda. La compañía offshore no debe ser residente en Nueva Zelanda para propósitos de impuestos. Esto quiere decir que su administración y control central debe residir fuera de Nueva Zelanda.
Las tarifas nominadas recibidas por la compañía de Nueva Zelanda serán sujetas a impuestos en lo que generen una ganancia para la compañía de Nueva Zelanda.
Una solución para el problema del control común es que la compañía de Nueva Zelanda debe ser propiedad de una tercera persona (nuestra nominada). Si el cliente tiene dudas sobre la seguridad de tal arreglo debe darse cuenta que el contrato entre las dos compañías es ejecutable y que en cualquier caso la gran mayoría de dineros se pasarán a la compañía offshore inmediatamente. Sin embargo, aunque haya control común entre las dos compañías, cuando hay una relación comercial viable entre las dos compañías y la tasa de la tarifa retenida por la compañía de Nueva Zelanda está en línea con que se espera de la transacción. No hay razón por la cual el ingreso del fisco tome una dirección ajustando la remuneración estimada de la compañía de Nueva Zelanda.