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Fideicomisos establecidos para un propósito específico
Fideicomisos establecidos para un determinado fin que no se identifican los beneficiarios de su esencia pueden establecerse para el apoyo de un objetivo legítimo que es específico , razonable y puede cumplirse sin utilizar procedimientos que sería inmoral , no ética , ilegal o que estaría en contradicción con la política gubernamental del país en que esté establecido el fideicomiso.
Esta confianza requiere en general (hay diferencias locales en las jurisdicciones individuales ) :
- fiduciario quien es nnombrado en el cargo,
- protector, quien hace cumplir los intereses del fideicomiso en cuestión, y que puede ser el fideicomitente o una persona autorizada , pero no el administrador,
- El sucesor de protector.
El protector se suele autorizado para recordar el fiduciario y nombrar a otro. Las condiciones del fideicomiso de que se trate deben especificar con precisión en cuyo caso se dará por terminado el fideicomiso y lo que se debe hacer con los activos del fideicomiso a dicha terminación .
Si el síndico nombrado en este post tiene la sospecha de que el protector no realiza correctamente, él o ella debe notificar al Fiscal General de una presunta negligencia de obligaciones o conducta ilegal tal, mediante el envío de la notificación correspondiente a la Fiscalía General, junto con la Escritura de Fideicomiso . El Fiscal General puede pedir a la corte que nombre a otro protector de la confianza.
Este tipo de confianza se establece a menudo por un tribunal de derecho civil en los países anglosajones, por ejemplo , cuando los padres de hijos menores de edad mueren en un trágico accidente. También los niños menores (descendientes ) son en la inmensa mayoría de los países herederos de forma automática en la ley, sino por su baja edad no están en este momento capaz de hacer frente de manera responsable con los bienes de sus padres fallecidos trágicamente . Así, el tribunal tiene una herramienta a través de la que puede transferir los activos al fideicomiso constituido de esta manera , que se establece y está gestionado por una persona creíble con la experiencia adecuada . El administrador se encarga , sobre la base de la decisión del tribunal de buena fe y de acuerdo con su mejor conciencia, de los bienes fideicomitidos y paga beneficios a los hijos menores hasta que alcancen , por ejemplo, 25 años de edad, cuando ya están capaces de manejar sus asuntos financieros por sí mismos. En ese momento las actividades de la confianza pueden ser terminados y los bienes pueden ser transferidos a los beneficiarios individuales , en este caso a los descendientes que ya están en edad .
Ley que rige los Fideicomisos
Aunque podría parecer que la Fideicomisos se rige automáticamente por la ley del país en el que se ha formado , por lo general no es el caso . Es necesario que la ley que debe regir la confianza se define únicamente en el Contrato de Fideicomiso y en la carta de deseos . De este modo es posible evitar posibles disputas judiciales o una serie de problemas que podrían ser enfrentados por el fideicomiso para el tiempo de su existencia. Podría suceder que la confianza establecida que no especifica de forma exclusiva la legislación del país , según el cual la administración y sus actividades , incluida su creación se rigen , será considerado como un fideicomiso establecido en una jurisdicción totalmente diferente cuando se toma en cuenta , por ejemplo, para el lugar de residencia del fideicomitente , fideicomisarios o incluso al hecho de que se encuentra una parte importante de los activos , posiblemente en función de las direcciones residenciales de los beneficiarios.
Algunas jurisdicciones permiten que un fideicomiso que se ha establecido en su territorio puede estar sujeto a las leyes de la jurisdicción de un tercer . Las condiciones del fideicomiso pueden por lo tanto precisar que sus aspectos separables , especialmente aquellos que se refieren a la administración del fideicomiso se regirán por una ley distinta de la ley apropiada aplicable al fideicomiso en virtud del cual se ha formado. La ley que regula los aspectos separables de un fideicomiso también se puede cambiar desde el derecho del país de la formación de una ley de otra jurisdicción y viceversa. Si no se ha especificado en el Contrato de fideicomiso por el cual la ley se rige la confianza , la confianza se regirá por la ley correspondiente a la intención del fideicomitente , a menos que esté en contradicción con la jurisdicción y la legislación local.
Si esta intención es clara, entonces la confianza a menudo se rige por la competencia con la que el fideicomiso tenía el contacto más cercano en el momento de su creación, es decir, en función del lugar de residencia o domicilio social del fiduciario , el lugar de la administración de confianza especificado por el el fideicomitente , donde los objetivos y fines del fideicomiso se quieren alcanzar y donde la confianza ha sido registrada. En el caso en que no es lo suficientemente claro que puede ser decidido por un tribunal competente.