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Fondos de inversión en las Islas Vírgenes Británicas
El negocio de fondos de inversión de las Islas Vírgenes Británicas se rige bajo el Acta de Fondos de Inversión 1996, la cual es administrada por la Comisión de Servicios Financieros de las Islas Vírgenes Británicas.
El Acta regula, autoriza y controla los fondos mutuos de capital variable, a los directores, y a los administradores que llevan acabo negocio, en, desde o para el país.
Un fondo de inversión es una compañía incorporada, una sociedad formada o una organización fiduciaria o cualquier otro tipo de persona jurídica constituida bajo las leyes de BVI de cualquier otra jurisdicción. La cual cobra y recauda fondos de inversionistas con el propósito de hacer una inversión colectiva y emitir acciones que le dan el derecho al portador de recibir por solicitud inmediata o específica después que se haya calculado el monto con relación al valor del interés proporcional del todo o de una parte de los activos netos de la compañía, la sociedad, la organización fiduciaria u otra persona jurídica, dependiendo del caso, e incluye fondos paraguas, cuyas acciones son divididas en número de diferentes clases de fondos o sub-fondos, y un fondo de un solo inversionista, el cual es un fondo mutuo no registrado ni reconocido bajo el Acta.
Existen tres (3) tipos de fondos mutuos:
- Fondo Privado: es un fondo de inversión que no tiene más de 50 miembros, de acuerdo con los documentos corporativos, y las invitaciones para suscribir o comprar acciones son privadas.
- Fondo Profesional: es un fondo de inversión cuyas acciones solo son disponibles para inversionistas profesionales, su inversión inicial con respecto a la mayoría de sus inversionistas de $100,000 (mínimo), o su equivalente en moneda extranjera.
- Fondo Público: es un fondo que no es privado ni profesional. Las acciones son vendidas al público.
- Fondo Público Restringido: este tipo de fondos tienen como objetivo inversiones específicas, y son considerados fondos equivalentes de UCITS.
Ambos tipos de fondos, privados y profesionales, son reconocidos bajo el Acta por dos pruebas clave: los solicitantes deben comprobar que el fondo ha sido constituido de forma satisfactoria de acuerdo con las leyes, y que cumple con los requisitos de un fondo privado o profesional, respectivamente.
Los fondos públicos deben comprobar que han sido constituidos satisfactoriamente de acuerdo con las leyes, y que cumple con los requisitos de un fondo público registrado bajo el Acta.